domingo, marzo 14, 2010

Daniel en Luz














Daniel agradece a Teresa Napolillo, Lorena Lemos y Fernando Gómez Dossena de la revista Luz por hacerle esta nota que reproducimos a continuación.
Viaje: Los Ángeles

Donde la fantasía se hace realidad


Anticipando la entrega de los Oscar -que se celebrará hoy por la noche-, el periodista de Intrusos, Daniel Gómez Rinaldi, nos muestra a su manera los atractivos de La Meca del cine mundial. Un recorrido que incluye celebrities, suntuosas mansiones, cálidas playas y locales de lujo.


Es la ciudad que todos creemos conocer gracias a las largas horas de cine y series que vimos a lo largo de nuestros vidas. Es el corazón del show business mundial, en donde las celebrities, los escándalos y las grandes producciones son moneda corriente. Quizá es la urbe en la cual toda fantasía se hace realidad. A probar esta mágica experiencia se animó el periodista Daniel Gómez Rinaldi, quien recorrió Los Ángeles con su mirada puesta obviamente en el mundo del espectáculo. “Crecí frente a la tele mirando las series de los ‘70 y ‘80, entonces conocer este sitio fue realmente un sueño que aún me faltaba cumplir”, explica el panelista de Intrusos del espectáculo (América TV). Los Ángeles está ubicada en una llanura costera entre las montañas de Santa Mónica y Santa Ana y carece de un centro urbano definido; por este motivo en sus colinas circundantes hay cientos de barrios desperdigados a los que sólo es posible acceder en auto. De todos modos, a cada paso las calles recuerdan que éste es un hábitat de grandes figuras. Pero no visitó Los Ángeles quien no pisó el tradicional Camino de la fama, que se encuentra en la calle Hollywood Boulevard y tiene más de 2000 estrellas de famosos que contribuyeron con su impronta a la industria del entretenimiento. El paseo fue creado en 1958 por el artista californiano Oliver Weissmuller con el fin de darle un “lavado de cara” a la ciudad. “Visité el Walk of Fame en una circunstancia muy especial. El día que arribé prendí el televisor y me enteré de la muerte de Farrah Fawcett, mi gran ídola. Fue una noticia muy triste, entonces no quise perderme la posibilidad de visitar su estrella para decirle adiós”, explica Rinaldi. Y ese mismo 26 de junio de 2009, Daniel fue además testigo de la muerte del cantante Michael Jackson. “Para homenajearlo pasaban muchos autos con su música de fondo y la estrella del astro estaba vallada por la cantidad de flores, fotografías y cartas que le habían llevado sus fanáticos”, describe. Cerca de allí, también se encuentra el famoso Teatro Chino, que comenzó en 1927 proyectando filmes y en la época de Oro de la industria cinematográfica supo ser sede de las avants premières más importantes, a cuadras del Kodak Theatre donde hoy se entregan los Oscars.



Entre tanto, para relajarse, a la vera del Oceáno Pacífico descuellan las famosas playas de la ciudad. Una de las más conocidas por la cantidad de puestos, gimnasios al aire libre, señoritas ligeras de ropa y hombres fisicoculturistas que se pasean por la rambla, es Venice Beach. “La playa es muy ancha y uno ve cada tanto las típicas casillas de los guardavidas al estilo Baywatch”, describe el conductor de Todo show (América 24), quien decidió calzarse los rollers y dar un paseo por las afamadas arenas. “Si no estuviste en Venice Beach, no has estado en California”, dice la frase de los lugareños que hizo propia el periodista. Los barrios residenciales de la zona son Malibú, Santa Mónica y Palos Verdes. Daniel se tomó un tiempo para ver la casa de los célebres personajes. Las que más le llamaron la atención fueron las residencias de Diana Ross, Demi Moore y Prince. “De algunas sólo se puede avistar el gran muro de entrada, pero de otras, como el camino es sobre la colina, se llegan a apreciar los jardines y hasta las construcciones”, explica sorprendido. En Beverly Hills (otro de los suburbios en donde viven los multimillonarios) que está al pie de las montañas de Santa Mónica, se encuentra el famoso Rodeo Drive. Allí deslumbran las grandes tiendas de los diseñadores más exclusivos, además de impresionantes shoppings, como The Grove. “Es un centro comercial enorme al aire libre. Allí compré indumentaria de dos de mis marcas preferidas: Abercrombie & Fitch y American Eagle Outfitters. Me quedé con ganas de llevarme la típica taza con la inscripción L.A. por que no la pude encontrar, resulta que la ciudad carece de los souvenirs típicos”, cuenta Rinaldi. Luego del shopping llegó el momento de partir hacia Buenos Aires, pero Los Ángeles deparó antes una última gran sorpresa. En su aeropuerto, conocido como LAX, la gran cúpula con estilo retrofuturista creada por Walt Disney Imagineering en 1961 impresionó al periodista. “Cuando vi esta edificación no podía creer porque era la que aprecié en miles de series de mi infancia y adolescencia”, remata. Otro atractivo que confirma que esta ciudad es una verdadera fábrica de sueños. -